Las empresas líderes en consumo de tecnología y contenido digital fueron multadas hace unos días por la Comisión Europea; exigen cambios en 60 días buscando un consumo justo para el usuario. Según la Ley de Mercados Digitales (LMD), la oferta debe de ser de libre competencia, y los datos personales no deberían de ser intercambiables para evitar publicidad.
Apple, con una multa a pagar de 500 millones de euros, infringió leyes de monopolio en su tienda de aplicaciones. No es la primera vez que la empresa tecnológica tiene problemas con este tema: hay poca redirección para el usuario, impidiendo que obtenga productos y ofertas fuera de App Store.
Meta, fue sancionado con 200 millones de euros por no cumplir con políticas de publicidad: la implementación de suscripción a usuarios para evitar publicidad no es del todo legal.

Teresa Rivera, vicepresidenta y responsable de la Comisión Europea para la Transición Limpia, Justa y Competitiva comentó:
“Apple y Meta no han cumplido con la DMA al aplicar medidas que refuerzan la dependencia de los usuarios empresariales y los consumidores respecto a sus plataformas. Como resultado, hemos tomado medidas de cumplimiento firmes pero equilibradas contra ambas empresas, basadas en normas claras y previsibles. Todas las empresas que operan en la UE deben seguir nuestras leyes y respetar los valores europeos.”
Y esto fue lo que dijo Henna Virkunnen, vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea para la Soberanía Tecnológica, la Seguridad y la Democracia:
“Permitir la libre elección de empresas y consumidores está en el centro de las normas establecidas por la Ley de Mercados Digitales. Esto incluye garantizar que los ciudadanos tengan control total sobre cuándo y cómo se utiliza su información en línea, y que las empresas puedan comunicarse libremente con sus propios clientes. Las decisiones adoptadas hoy concluyen que tanto Apple como Meta han restringido esta libertad de elección a sus usuarios, y se les exige cambiar su comportamiento.”
Los gigantes del mundo digital deberán hacer los cambios en sus servicios en el plazo determinado. De lo contrario, podrían recibir multas periódicas o un aumento de la misma de hasta el 10% de la facturación global anual.
Aunque las empresas no están de acuerdo con la sanción infringida, deberán alinearse a los esquemas de la Ley mientras avanzamos hacia un mundo digital más justo y de libre consumo para el público.