El gobierno español ha lanzado una aplicación llamada Cartera Digital Beta, diseñada para verificar la mayoría de edad de los usuarios que desean acceder a contenido para adultos en línea. Este lanzamiento forma parte de una serie de medidas impulsadas por el Ministerio de Transformación Digital y Función Pública, con el objetivo de proteger a los menores de edad del acceso a contenido inapropiado.
Cartera Digital Beta se destaca por su facilidad de uso y su enfoque en la privacidad. La aplicación permite a los usuarios registrarse de manera anónima y verificar su edad mediante un proceso seguro que evita el almacenamiento de datos sensibles. El sistema utiliza tecnología avanzada para garantizar que solo los mayores de 18 años puedan acceder a contenido para adultos, cumpliendo así con las nuevas regulaciones establecidas por el gobierno.
El ministro de Transformación Digital, Jose Luis Escrivá, encabezó la presentación de la aplicación, subrayó la importancia de esta herramienta en la protección de los menores. “Con Cartera Digital Beta, España se sitúa a la vanguardia en la protección de los derechos de los niños en el entorno digital”, afirmó durante el evento de lanzamiento. La aplicación no solo busca proteger a los menores, sino también fomentar un uso más seguro y responsable de internet.
Además, la app ha sido desarrollada en colaboración con diversas organizaciones de derechos digitales, garantizando su adherencia a las normativas de privacidad. La aplicación está disponible para su descarga gratuita en las principales plataformas móviles, y se espera que su implementación reduzca significativamente el acceso no autorizado a contenido para adultos por parte de menores en España.
Credencial de mayoría de edad
Cartera Digital Beta será una aplicación móvil que almacenará de forma segura la credencial de mayoría de edad emitida por el Gobierno de España, que será presentada ante la plataforma de contenidos para adultos cuando se inicie la sesión. El sistema incorpora una doble autenticación para evitar que los menores accedan a través de los dispositivos de adultos. Además, se ha diseñado una arquitectura de gobernanza basada en listas blancas de confianza que permite que los actores del sistema se identifiquen como tales.
