Fidelity, uno del grupo de inversores externos que ayudó a Elon Musk a financiar la adquisición de Twitter por 44.000 millones de dólares, redujo el valor de su participación en Twitter en un 56 %.
El replanteamiento de la política financiera de Twitter por parte de Fidelity está vinculado a los problemas de la red social, la mayoría de los cuales son el resultado de decisiones de gestión caóticas, y la salida de anunciantes de la red es uno de los principales de esta serie, escribe TechCrunch.
En noviembre, la participación en Twitter del administrador de fondos de primera línea Fidelity estaba valorada en alrededor de $ 8,63 millones, según Axios . En octubre, esta participación fue de $ 19,66 millones.
Los analistas dicen que las tendencias macroeconómicas tienen parte de la culpa. En julio, la valoración interna de Stripe bajó un 28 %, Instacart informó una caída del 75 % esta semana.
Y, sin embargo, la política interna después de la adquisición de Twitter por parte de Musk claramente tampoco ayudó.
La red se ha vuelto menos estable a nivel técnico últimamente, con interrupciones el miércoles después de que Musk hiciera cambios «significativos» en la arquitectura del servidor de back-end.
Fidelity solo uno de los problemas
Esto se produce después de que Twitter disolviera el grupo responsable de la moderación de contenido y los derechos humanos.
Una ola separada de descontento siguió después del bloqueo, y luego la rápida restauración de cuentas pertenecientes a periodistas conocidos.
Por otro lado, los analistas de negocios de Axios señalan que Fidelity basa su política en cifras públicas del mercado. Es posible que la empresa simplemente no tenga información interna sobre el desempeño financiero de Twitter.
Sin embargo, los informes de los medios advierten: Twitter definitivamente enfrenta pérdidas significativas a medida que la compañía se acerca al pago de intereses sobre una deuda de mil millones de dólares y los ingresos están cayendo.
En un informe de noviembre, Media Matters for America estimó que la mitad de los 100 principales anunciantes de Twitter, que gastaron casi $750 millones en anuncios en 2022, ya no alojan contenido comercial en el sitio. El multimillonario trató de persuadir a algunos de ellos para que regresaran en conversaciones personales.
Twitter está presionando activamente a Twitter Blue para convertirlo en un generador de ingresos clave, pero los datos de la industria sugieren que el crecimiento ha sido muy lento hasta ahora.
The New York Times informó recientemente que Twitter dejó de pagar el alquiler de varias de sus oficinas, incluida su sede en San Francisco.
Según la publicación, Musk intentó ahorrar unos 500 millones de dólares en costes no laborales. En las últimas semanas, cerró el centro de datos e incluso lanzó una subasta de artículos de oficina.
Según el periódico, algunos empleados de Twitter traen su propio papel higiénico al trabajo después de que la empresa redujera los costos de limpieza.
Como resultado, después de que los internautas votaron por Musk para dejar su puesto de liderazgo, el multimillonario comenzó a buscar un nuevo director ejecutivo.
