El mundo de las apps y redes sociales ha sido un lugar de creciente innovación y feroz competencia durante la última década. Los principales actores tecnológicos en el campo podrían incluso representarse como gladiadores que luchan en un combate en constante desarrollo en torno al compromiso del usuario y, lo que es más importante, las arenas de ingresos publicitarios.
Está claro que todos los actores del sector de las redes sociales realizan importantes esfuerzos e importantes inversiones para brindar formas innovadoras de mantener la atención de los usuarios y anunciantes en sus servicios. Sin embargo, debido al miedo a perderse funciones, las empresas a menudo terminan difuminando tanto las líneas de las aplicaciones sociales que es difícil diferenciarlas.
Vemos un ejemplo de esto en los recientes impulsos de contenido transitorio realizados por los mayores proveedores de aplicaciones sociales y de comunicación.
Instagram siguió a Snapchat introduciendo Historias que desaparecían en 2016 y, más recientemente, trabajando en mensajes efímeros. Facebook lanzó la función de historias en su aplicación principal en 2017. Mientras que Twitter presentó recientemente Fleets y WhatsApp brindó una opción para desaparecer los mensajes después de una semana.
¿por qué el contenido en desaparición está cobrando tanto impulso y las aplicaciones de redes sociales seguirán perdiendo sus características distintivas?
La unidad móvil
El vicepresidente de análisis de Opensignal, Ian Fogg, cree que la popularidad del contenido temporal viene con el auge de los dispositivos móviles como el principal medio de comunicación. “solo el teléfono inteligente es un dispositivo verdaderamente 24/7 donde los usuarios tienen la oportunidad de ver una comunicación tan breve ”.
Además, los teléfonos «siempre en línea» tienen cámaras sofisticadas que permiten la creación de «imágenes y videos atractivos». Un impulso importante para el contenido visual efímero en las aplicaciones.
Mantenerse relevante, el deseo de las apps
Es lógico pensar que los dispositivos que permiten un uso más fluido son clave para la aparición de historias y mensajes que desaparecen. Sin embargo, hay otro pilar importante que impulsa la tendencia, que tiene sus raíces en el deseo de las empresas de redes sociales de mantenerse relevantes en un entorno digital en constante cambio.
Nitesh Patel cree que las funciones efímeras mejoran las capacidades de todas las aplicaciones sociales y de mensajería. Brindan a los usuarios herramientas para compartir contenido por diversión, aumentar la privacidad o reducir el desorden en sus feeds y dispositivos.
«A medida que los usuarios más jóvenes que usan Snapchat envejecen, también interactuarán con otras aplicaciones sociales y de mensajería», como WhatsApp, Instagram, Twitter y LinkedIn, explicó Patel, creando así una oportunidad para que los proveedores de estas aplicaciones aumenten el compromiso al proporcionar “Herramientas de comunicación conocidas y capaces”.
Además, la mayoría de los consumidores suelen utilizar múltiples aplicaciones de mensajería y redes sociales para interactuar, dependiendo de cómo prefieran comunicarse sus contactos. Esta amplia exposición, señaló Patel, da como resultado las preferencias del usuario en cuanto a características, funciones y experiencia del usuario.
«Por lo tanto, a medida que el mercado madura, vemos un cruce significativo en las capacidades, aunque la forma en que se implementa variará».
Amenazas a la experiencia central en las redes sociales
Existe una delgada línea entre el objetivo de mantenerse siempre al día con las últimas funciones y el objetivo de mantenerse fieles a la visión principal de tu oferta.
Para afrontar el desafío y, en última instancia, satisfacer las necesidades de los usuarios, las apps de mensajería deben realizar investigaciones para comprender qué capacidades son percibidas como «imprescindibles y agradables de tener» por sus usuarios. Al tiempo que observan a sus competidores.
«Lo importante es que estas aplicaciones no diluyen ni destruyen la experiencia central al agregar nuevas funciones». Por ejemplo, el diseño simple de WhatsApp, la seguridad de Telegram y el atractivo comercial de LinkedIn.
Independientemente de los viajes futuros en los que las apps se embarquen para mantener, y potencialmente aumentar, su base de usuarios, tienen que atender a las expectativas de los clientes. Evolucionan rápidamente, requieren agilidad y flexibilidad. Deben mantenerse al día con las últimas innovaciones, junto con el mantenimiento de las capacidades básicas que las personas adoptan.