De acuerdo con un reciente estudio de Adjust, el fraude publicitario en el universo mobile se incrementó de manera exponencial en el 2020.
Sobre todo ha castigado la categoría de gaming, que experimentó un crecimiento de las actividades fraudulentas de casi el 173% a escala global entre agosto de 2019 y agosto de 2020. Con un aumento del fraude del 181,2% la región EMEA está por encima de la media global. No obstante, el mercado más afectado a nivel mundial por el fraude es Estados Unidos (+310,29%).
Los métodos más comunes de fraude son los usuarios «fake» y los bots, con el 47% de todas las actividades fraudulentas en la región EMEA. El «SDK spoofing» engloba, por su parte, el 24,77% del fraude, seguido de cerca por el «click injection» (21%).
Tipos de fraude publicitario
El término «SDK spoofing» se refiere a la instalación simulada de aplicaciones en dispositivos móviles. Las presuntas instalaciones de apps simplemente no existen. Este método fraudulento puede sortearse mediante la implementación de un SDK por parte los proveedores de apps.
Las denominadas «click injections» son, por su parte, falsas ejecuciones de apps después de una descarga real donde los pagos solapados a la instalación son redirigidos a una fuente incorrecta. Por su lado, los usuarios «fake» y los bots están a la orden del día en el gaming y su penetración no para de crecer.
También afecta al tráfico orgánico
No solo las instalaciones pagadas se han visto afectadas por el fraude. También el tráfico orgánico ha caído en sus redes. En este caso las instalaciones «fake» no causan costes directos a los anunciantes, pero se traducen a menudo en decisiones equivocadas a la hora invertir presupuestos en determinados canales.
Aproximadamente dos terceras partes de las instalación «fake» son pagadas y el resto son de naturaleza orgánica. Por eso, es importante que los anunciantes puedan confiar en sus propios datos. Herramientas como Adjust, EMMA o AppsFlyer, ayudan a ir un paso por delante de quienes cometen fraude.